SAN PEDRO BALTZA

Año:  2011

Lugar:  Beheko kalea nº2. Lekeitio.

Propietario:  Itxaspegi S.L.

Superficie:  465 m2

Descripción:

El programa de necesidades, señalado por el propietario-promotor, era la construcción de viviendas colectivas y trasteros en las parcelas de su propiedad.

La propuesta se organiza en dos volúmenes independientes de forma que se recupera la calle interior y se orientan parte de las viviendas hacia la misma. De esta forma recuperamos la tradición zaguera tan típica de la tipología urbana medieval y en torno a la que habitualmente se organizaba la vida y el día a día. El espacio intermedio se transforma en un patio-jardín interior, un espacio amable y habitable que recupera esa tradición perdida en el casco viejo de Lekeitio.

El proyecto pretende recuperar de manera claramente contemporánea el bagaje histórico tradicional pero reinterpretándolo de forma que pueda darle continuidad en el marco de referencia actual. La estricta normativa de aplicación en el casco viejo de Lekeitio nos obliga a contener todo tipo de investigación formal o material y relegar cualquier intento de proyecto a la pequeña escala de detalle. El proyecto consigue no obstante resolverse de manera contemporánea a través de una cuidada reinterpretación de elementos y recursos clásicos y así mantiene un equilibrio adecuado entre los intereses de conservación de la administración y las nuevas formas de vida contemporáneas.

En este sentido, el diseño y definición material de los huecos y elementos de cerramiento adquieren suma importancia al ser los elementos que permiten controlar la permeabilidad de las unidades de habitación al exterior y así definir el grado de intimidad, luz y ventilación de las mismas; de esta manera se consigue conjugar en equilibrio la tipología y composición medieval con las nuevas formas de habitar contemporáneas.

Por último, debemos hablar de la importancia del Muro de San Pedro Beltza y de cómo la propuesta busca recuperar la ruina y devolverla en forma de exposición, poniendo en relieve su singularidad y su valor, de manera análoga a una táctica expositiva en una sala de exposición.

El Muro existente es de una potencia suficiente dada su sección y su textura como para reclamar su presencia sin intimidarse bajo la sección de los bloques de viviendas. Para potenciar esta presencia, la piel de la propuesta se define en forma de revoco de forma que contraste en peso, color y textura y ponga de manifiesto la relación entre ambos paños. La sección a paño del cerramiento y del muro y el encuentro de estos a través de una llaga rehundida ponen de manifiesto sobremanera la presencia del Muro. Tortola Kale se transforma en una sala de museo donde descansa una ruina que se exhibe sin pudor.