Año: 1983
Lugar: Avda. Sabino Arana 2, Zalla
Propietario: Ayuntamiento de Zalla.
Superficie: 4.000 m2
Descripción:
El Ayuntamiento de Zalla contaba con un terreno que, por su ubicación, cercana al casco urbano y su orientación lo hacían de especial interés para la implantación de equipamientos colectivos. Se pretendía revitalizar la zona degradada convirtiéndola en una zona de esparcimiento. Existía un pero importante, ya que debido al desnivel existente entre la calle y la colina que se alza frente al casco, planteaba un reto en cuanto a su urbanización.
El proyecto en cambio, pretendía transformar ese desnivel y pasar de ser una barrera arquitectónica a convertirse en soporte del mismo. Preocupaba la idea de que el edificio fuese una muralla frente a la ladera y se produjera un impacto en el paisaje natural. Para ello, los espacios destinados a las habitaciones se situaban en dos cuerpos, el primero de ellos sobre unos esbeltos soportes estructurales y un segundo, más retrasado y a diferente nivel de la calle a causa de la pendiente. Las penetraciones entre los soportes permitían visualizar toda la forma del conjunto edificado sin convertirse en la barrera visual. Lógicamente esta permeabilidad visual era reciproca, permitiendo que desde el segundo cuerpo no se interrumpiese el campo visual hacia la plaza. Ambos cuerpos se unían en sus extremos por otros dos cuerpos conformando entre los cuatro un espacio verde y abierto con pendiente descendente hacia la plaza.
Un tercer cuerpo se adaptaba a la pendiente del terreno, introduciéndose en él. Contaba con planta baja que acogía zonas de servicios, mantenimiento y almacenaje y tres plantas altas. En la primera se situaban las cocinas, office, despensas, etc. . La segunda y tercera estaban ocupadas por los servicios de limpieza y ropa, así como, los baños geriátricos y salas de terapia.
El cuarto cuerpo, era el contenedor de los espacios comunes para uso de residentes y personas ajenas a la residencia. Se separaba del resto de los cuerpos descritos y avanzaba hacia delante produciéndose por él el acceso principal a la residencia y al hogar del jubilado. También contaba con planta baja más tres plantas altas. En la baja se encontraba el hall de acceso, era un espacio a doble altura que acogía la recepción y se unía visualmente a través de la doble altura con la planta destinada al hogar del jubilado. La segunda planta estaba destinada a la administración y sala de juntas para la dirección de la residencia, al igual que la enfermería y salas de estar.
La tercera y última planta estaba destinada a la zona de residencia de la comunidad de Religiosas encargadas del mantenimiento de la institución.
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