Hiria se crea en el año 1981 y tras unos primeros años de adaptación sin duda positiva, su actividad profesional se centra fundamentalmente en colaborar con promotores de carácter familiar con gran tradición en el sector. La gran experiencia profesional que nos aporta dicha colaboración en aquellos primeros años, es determinante para adquirir progresivamente el sello personal que posteriormente ha distinguido a nuestro estudio.
Esta enriquecedora colaboración nos permite desarrollar proyectos de vivienda residencial colectiva así como vivienda unifamiliar, en el ámbito de Bizkaia. También, durante esos años tenemos oportunidad de realizar proyectos de titularidad pública, tanto en edificación como en proyectos de urbanización.
En el año 1995 se abre un estudio en Lekeitio, dada la gran vinculación tanto profesional como afectiva con este municipio, donde por cierto, se ubica una parte importante de los proyectos citados.
El estudio mantiene un ritmo de trabajo continuado, sin grandes altibajos, dentro de una escala de estudio de tipo medio hasta el año 2008.
A partir de este año la práctica desaparición del promotor tradicional, unido a la falta de recursos de la administración, así como las dificultades del ciudadano para el acceso a la vivienda, son aspectos que junto a la dejación de la responsabilidad social del arquitecto, conducen a que actividad del sector se desplome y el papel del arquitecto queda profundamente afectado y desprestigiado.
Por tanto, lo que urge es rehacer la escala de valores del arquitecto artesanal, de ahí nace el nuevo enfoque que adopta nuestro estudio.
En el año 2013, la llegada de las nuevas generaciones, que aportan un nuevo impulso y un punto de vista renovado, convergen con los conocimientos adquiridos en estos años de profesión.
Actualmente, miramos con optimismo al futuro, avanzando con paso firme, valiéndonos de la simbiosis entre los esfuerzos por inculcar los valores de esta profesión multidisciplinar y las ganas de crecer, tanto en el aspecto personal como en el profesional.
Desde el inicio, en HIRIA Arkitektura Estudioa adoptamos el papel del arquitecto artesanal, para nosotros la escala no define la importancia del proyecto, sino que la prioridad es dar solución a una necesidad.
Llevar a buen puerto los proyectos, personalmente, nos aporta una doble satisfacción.
Por un lado, haber despejado el problema a la persona que acude a nosotros y por otro lado, la satisfacción propia, con la que sentirnos realizados al superarlo, disfrutando además durante el proceso.
Todo ello, siendo conscientes de que los resultados satisfactorios, serán nuestra carta presentación.
En el enfoque de futuro, nos parece primordial reforzar la vinculación-proximidad con el cliente, para conseguir una mayor implicación-complicidad en el desarrollo y ejecución de nuestros proyectos.
Hiria se crea en el año 1981 y tras unos primeros años de adaptación sin duda positiva, su actividad profesional se centra fundamentalmente en colaborar con promotores de carácter familiar con gran tradición en el sector. La gran experiencia profesional que nos aporta dicha colaboración en aquellos primeros años, es determinante para adquirir progresivamente el sello personal que posteriormente ha distinguido a nuestro estudio.
Esta enriquecedora colaboración nos permite desarrollar proyectos de vivienda residencial colectiva así como vivienda unifamiliar, en el ámbito de Bizkaia. También, durante esos años tenemos oportunidad de realizar proyectos de titularidad pública, tanto en edificación como en proyectos de urbanización.
En el año 1995 se abre un estudio en Lekeitio, dada la gran vinculación tanto profesional como afectiva con este municipio, donde por cierto, se ubica una parte importante de los proyectos citados.
El estudio mantiene un ritmo de trabajo continuado, sin grandes altibajos, dentro de una escala de estudio de tipo medio hasta el año 2008.
A partir de este año la práctica desaparición del promotor tradicional, unido a la falta de recursos de la administración, así como las dificultades del ciudadano para el acceso a la vivienda, son aspectos que junto a la dejación de la responsabilidad social del arquitecto, conducen a que actividad del sector se desplome y el papel del arquitecto queda profundamente afectado y desprestigiado.
Por tanto, lo que urge es rehacer la escala de valores del arquitecto artesanal, de ahí nace el nuevo enfoque que adopta nuestro estudio.
En el año 2013, la llegada de las nuevas generaciones, que aportan un nuevo impulso y un punto de vista renovado, convergen con los conocimientos adquiridos en estos años de profesión.
Actualmente, miramos con optimismo al futuro, avanzando con paso firme, valiéndonos de la simbiosis entre los esfuerzos por inculcar los valores de esta profesión multidisciplinar y las ganas de crecer, tanto en el aspecto personal como en el profesional.
Desde el inicio, en HIRIA Arkitektura Estudioa adoptamos el papel del arquitecto artesanal, para nosotros la escala no define la importancia del proyecto, sino que la prioridad es dar solución a una necesidad.
Llevar a buen puerto los proyectos, personalmente, nos aporta una doble satisfacción.
Por un lado, haber despejado el problema a la persona que acude a nosotros y por otro lado, la satisfacción propia, con la que sentirnos realizados al superarlo, disfrutando además durante el proceso.
Todo ello, siendo conscientes de que los resultados satisfactorios, serán nuestra carta presentación.
En el enfoque de futuro, nos parece primordial reforzar la vinculación-proximidad con el cliente, para conseguir una mayor implicación-complicidad en el desarrollo y ejecución de nuestros proyectos.
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